"La niebla de los deudores"

Highlights

Introducción

• Llegan a Solicia luego de seis días de viaje a un paso más acelerado que durante la ida hacia Fortbuft. Al acercarse a la costa, a unos 500 metros, ven toda la fachada de la ciudad cubierta por una espesa niebla que deja ver pocos detalles y aún menos luces en una noche algo lúgubre. El grupo desciende en el puerto luego de alinear acciones con Cardin e Indiga, a excepción de Ase que se dirige a revisar el The Grip of Death ubicado ahora a unos 3 kilómetros al noroeste de la ciudad, encallado en la playa de estilas.
  • Aseroth se encuentra con un sujeto deambulando en la costa, rodeado de pequeños pozos excavados a mano. Parece que esta buscando algo y necesita ayuda.
  • Threin, Rikard y Dorogul encuentran a un Ellisar errático y nervioso en la cubierta del puerto alto.
  • Indiga y Cardin parten por separado hacia el interior de la ciudad a resolver asuntos pendientes y reconocer el entorno inmediato. Hace bastante tiempo que ninguno pone pie en este puerto.

Nudo

• El aasimar dialoga con un humano, quien se presenta como Vittorio, y entablan una suerte de trato. Ase lo ayudará a buscar el cofre oculto que esta buscando, si luego Vittorio lo asiste en intentar mover el barco de la posición precaria en la que se encuentra unos cuantos metros más al noreste, y así ponerlo nuevamente en circulación.
• El minotauro, el medio orco y el gnomo intercambian unas palabras con el Eladrin, general del puerto norte. Parece haber cambios bruscos en el panorama de Solicia desde que se fueron. Hay un poco de bronca desde Ellisar hacia Dorogul porque regresó sin ningún avance o siquiera una pizca de información nueva proveniente de Fortbuft.
• Se reencuentran los cinco luego de varios diálogos, para poner en común los sucesos recientes. Vittorio encontró un cofre con una perla celeste translúcida dentro, y compartió el mapa que lo trajo hasta aquí con sus potenciales nuevos aliados. Estos últimos parecen intrigados por estos descubrimientos, y las implicaciones que puedan traer en paralelo a sus acciones en esta ciudad.

Desenlace

• Camino a desencallar The Grip of Death, se topan con una situación algo incomoda. Poco más de una docena de reflejados los siguen caminando a varios metros en ambos laterales. Podría verse como un flanqueo, pero descartan la opción luego de que estos forman un círculo y sostienen una posición contemplativa. Parece que algo está por suceder aquí y quieren verlo.
• A pocos metros de las rocas donde Vittorio retiró el pequeño cofre, una entidad siente la presencia de ellos y se alza por los aires cual bala de cañon. Una suerte de geyser de aire frio rompe la superficie pálida y estática de la arena. Delante del grupo se alza un Bone Devil que emite unos chirridos escalofriantes. Vittorio distingue el nombre Kraum entre las palabras que emite el diablo de huesos. Este era el marinero propietario del cofre, y del mapa que lo trajo hasta aquí.
• Luego de un combate que concluye con un hachazo implacable de Dorogul, una suerte de ovación sorda por parte de los reflejados seguidos de una retirada pacífica hacia el noreste, el grupo no comprende exactamente lo sucedido. Deciden concluir el regreso al navío encallado para ordenar las fichas y ver que depara este nuevo escenario de juego en la ciudad de Solicia y sus alrededores. Los eventos que comentó Ellisar parecen haberlos alcanzado a pocos minutos de pisar tierra firme.

Minuta

Tras varios días de viaje, el grupo consolida dos nuevos aliados entre sus líneas. Cardin e Indiga. Acercándose al puerto de Solicia, el capitán ve una niebla inusual y conversa con la tripulación que hacer. Si descender inmediatamente, esperando una recibida protocolar para los estudiantes, o si intentarán pasar desapercibidos amarrando en otro muelle por las afueras de la ciudad. Inmediatamente, Dorogul y Threin, que ya venían conversando acerca de que hacer con The Grip of Death, notan que no está amarrado en el astillero sur donde lo dejaron. El dragonborn ríe cuando escucha que pretenden "controlar" el barco de Harkon Roja. Menciona que ese navío tiene mente propia, y que si desean deshacerse de el espíritu de la capitana, deberán también destruir su nave. O, encontrar alguna forma de cortar el vínculo que los une.

Tocan puerto a eso de las ocho de la noche, mientras que Cardin utiliza el último scroll de Disguise Self para cambiar su apariencia a la de un medio orco (inspirado en Dorogul) que trabaja en el puerto. Sin problemas desciende luego de intercambiar unas últimas palabras con el capitán, acordando encontrarse en aproximadamente una hora dentro de El Pulpo Afilado. Por otro lado, Indiga acepta la invitación de Rikard para hospedarse en su hogar, no sin antes informar al gnomo que ella deberá encontrar a su "primo" para aclarar algunos tantos y entender el estado de situación de la ciudad.

Minutos previos a este descenso, Aseroth abre sus alas todavía a unos doscientos metros de la costa, y se dirige hacia el noroeste donde aparentemente el capitán divisó a The Grip of Death encallado sobre la costa cerca de algunas piedras. ¿Cómo llegó ahí? Haciendo un paneo general, el aasimar no ve movimiento ni luces en el barco o sus alrededores inmediatos. Al pegar la vuelta, divisa una serie de pequeños pozos en la arena. Cuenta rápidamente unos veinte o treinta, y distingue en el centro de este patrón aleatorio a un sujeto. Parece que esta delirando, hablando solo en voz alta, un poco a las puteadas. Lo ve y el humano hace un gesto para atraer a Aseroth en busca de ayuda. Él aterriza a unos metros del humano, y entablan una breve conversación, un tanto escéptica de ambas partes. El sujeto de pelo corto y rubio lleva puesta una cota de malla y una pollera larga algo sucia y maloliente. Sus manos estan repletas de musgo, arena y algo de tierra. Se presenta como Vittorio, y solicita ayuda para encontrar un cofre enterrado. Aseroth, sin dudar, comienza a interrogarlo. ¿Sabe algo de como llegó el barco ahí? ¿Vió a alguien merodear por la zona? Todo indica que no. Vittorio comenta que esta hace casi un día deambulando por la playa de estilas, y parece no tener suerte. Mientras conversan, el clérigo saca un mapa sentiente de sus pertenencias, y Ase queda algo atónito. Es la primera vez que interactúa con un objeto de estas características. El mapa cuenta brevemente su procedencia, junto con algunos comentarios de Vittorio. Las costas de Siccilva son amplias, y muchos marineros han decidido hacer de ellas su último lugar de descanso. Entre varios de estos navegantes, Kraum, el dueño original del mapa, dejó sus pertenencias allí después de su última aventura en el mar. Este objeto llegó a las manos de Vittorio en una subasta que ganó honorablemente en el pueblo de Roumur. Parecía tener información o una ruta más para poder regresar a casa. Al menos eso es lo que el humano menciona en función de aclarar la adquisición de este objeto. Tras algunos minutos de investigación, Ase revuelve la arena con el viento de sus alas para dar mas claridad al panorama. Una formación de piedras bastante grandes se ve a veinte metros. No la descubrió el, sino que se percató de ella por el contraste de una Solicia reluciente en la noche. Sin neblina. Algo raro hay en el aire, el clima no cambia tan fugazmente. Vittorio hurga entre las piedras y encuentra un recoveco tubular en el cuerpo rocoso más grande, causado por la erosion del agua y el tiempo. Mete su brazo y encuentra una resistencia de tacto gelatinoso que se deshace a los pocos segundos. Con un poco de dificultad retira un cofre no más grande que un puño cerrado, recubierto en algas casi endurecidas. Algunas palabras más se dan de forma amigable al menos, mientras ambos sujetos vuelven hacia Solicia caminando por la costa. Divisan al resto del grupo que estan saliendo del puerto alto en dirección hacia ellos y Ase hace un gesto para se encuentren unos metros afuera de la estructura del puerto para hablar tranquilos.

El grupo comenta que se encontraron con un Ellisar errático, enojado y algo impaciente. Sermoneó a Dorogul por haberse borrado varios días. No por el tiempo en sí mismo, sino porque tenia una misión. Entablar un contacto diplomático en Fortbuft con intenciones de sentar una base allí para poder mejorar la relación de Solicia con el sur. Era un grano de arena lo que pidió el Eladrin, un inicio de futuras relaciones. Pero parece que el medio orco no pudo siquiera hacer eso. Dorogul le comenta que hay un conflicto de poder, y que el que lo ejerce en la ciudad del sur parece no estar en sus cabales. A lo que su superior le responde: "Esas son las noticias usuales de siempre. Toda la aristocracia del sur vive midiéndose los recursos y la presencia a ver quien tiene más. Siempre viven en discordia". Así mismo, Ellisar encara a Threin tras identificar que desembarcaron de un navío que es propiedad de La Hermandad del Leviatán. Aclara que no son mejores amigos, pero que los deja tener trato en el puerto ya que es mejor sostener la unidad propuesta por la Corte Marina antes que ponerse a todas las facciones en su contra por rebelde. Con algo de prisa, el minotauro aprieta al general del puerto alto para postergar la charla que claramente tienen pendiente. Hay cosas más urgentes (señala a The Grip of Death) que deben ser resueltas.

Los cinco ahora caminan al navío mientras Vittorio les continua hablando un poco de sus orígenes y que hace en Solicia. Aseroth reafirma cierta "tranquilidad" o posición neutral de parte de este sujeto. Siendo que le hiciste un favor en encontrar un cofre perdido, y ahora el clérigo devolvería con la misma moneda para ayudarlos a mover el barco. Entre varias cosas, Vittorio mostro el mapa sentiente al grupo, y hablaron algunas palabras con el objeto animado. Este, luego de conocerlos, se redibujo a si mismo para mostrar algunos lugares de interés en el continente. Pareciera esconder varios secretos que ha dejado Kraum en esta pieza única e irremplazable. Rikard, al igual que Aseroth hace pocos minutos, ve un aura celeste claro que emana desde el interior del bolso de Vittorio. Le recuerda esa sensación de estar excavando y saber que en el proximo picazo va a aparecer algun mineral. Esa mezcla de vértigo, adrenalina, frustración y oportunidad, que tantas veces vivió de más joven en el las Cavernas Lonir. Consulta brevemente a Vito sobre esto pero algo los interrumpe. Unos 50 metros antes de llegar al Grip of Death, Threin notifica a todos que poco más de una docena de reflejados estan siguiéndolos con un paso lento a ambos costados. Se detienen formando un círculo de 40 metros de diámetro y centro en el montículo de piedras donde Vittorio retiró el cofre. El séquito de Sapientias con tunica verde oliva contemplan los eventos que están por suceder allí.

Con unos chirridos escalofriantes, y similar a cuando Aseroth levanta esos vuelos inesperados, quince metros adelante del grupo se dispara una columna de aire cual geyser entre la arena suelta. Cerca de las piedras donde estaba el cofre, casi en un pestañeo, se alza una criatura alada de 3 metros de alto. Un diablo de huesos. Jamás vieron algo similar. Kraaaauuummm!!!!, un grito animal y antinatural nace de esta criatura que casi los deja helados en el lugar. Vittorio internamente teme que haya generado más problemas que soluciones apenas conoció a estos sujetos, y menciona por lo bajo al minotauro "está mas que claro que ustedes tienen mejor experiencia que yo en este tipo de situaciones". Todos dudan si es efecto de los reflejados que estan a su alrededor, pero descartan la relación posible ya que escuchan algunos suspiros de sorpresa seguidos de una tensión ansiosa por ver este combate. Aseroth da el primer golpe volando directo hacia el monstruo que se alzó frente a todos sus compañeros. Dorogul y Rikard hicieron uso de algunos objetos encontrados en el barco de Harkon para dar inicio al combate, con un tono bastante prometedor. El semi orco logró retener a la bestia alada por medio de unos tentáculos de, ¿algas?, ¿sombras?, ¿agua turbia? La noche no deja definir bien su composición, pero si denota que la situacion parece estar medianamente controlada. Varios golpes impactan a la criatura por la espalda mientras Ase vuelve su atención a sus compañeros. Vittorio lanza una llamarada azul entre las cabezas del minotauro y el medio orco, que impacta directo en la cara del diablo. Éste último lo mira y entrecierra los ojos, pareciendo identificar varias cualidades del clérigo. Entre todos lograron domar a la bestia mientras los reflejados miraban a lo lejos sin intervenir para ningun bando (este monstruo parecía no tener nada que ver con ellos). Dorogul dio nuevamente el golpe fatal. Tres hachazos giratorios blandidos a la cintura y torso de esta criatura. Un chillido vacío se extinguió tras el último golpe. Y nuevamente ahí quedaron, con un Dorogul implacable e iracundo que planta su porte ante incontables amenazas.

Con un más entre sus lineas, el grupo parece agrandarse cada vez mas. ¿Qué les deparará el siguiente día? El panorama en Solicia parece haber cambiado bastante desde la última vez que estuvieron acá. La tensión es inminente. Hay pocas personas en la calle, y las que salen lo hacen apuradas. El general del puerto alto les advirtió sobre esto. Si esperaban mucho más para conversar, era muy probable que se encuentren con las novedades de primera mano y él no pudiera hacer nada al respecto. Y así fue. Ahora deben ocuparse de ocultar, reparar o deshacerse del barco que recuperaron. A menos que la osadía les nuble el camino y procedan a desfilar por las aguas de Ynfra con una nave que no lleva la mejor reputación.