Etin

Dios Ordinal de la Riqueza y el Prestigio

Continente: Draac Racimun
Región: Ynfra

• Nombre natural (Fem/Masc): Etian / Etion
• Nombre monstruoso: Etin {E-tin}
• Emblema: Ollanté {O-shan-té}
• Color: Oro y yema
• Esencia: riqueza y Prestigio
• Apariencia: Contextura similar a la de un oso panda de 7 metros de alto y 4 de ancho. Lo recubre un pelaje blanco prístino, y porta una túnica esmeralda y azul petróleo, repleta de ornamentos dorados y plateados.

Etin es la encarnación del poder, la riqueza, el prestigio. Los habitantes de la región lo veneran desde hace quince generaciones, a través de prolongados rituales y una arquitectura ostentosa.

Este Regente ha logrado perpetuar su mandato en la región Ynfra por los siglos de los siglos. O al menos, eso cuentan las leyendas. Se asume que por cientos de años, la vasta vegetación y recursos naturales incontrolables crecieron bajo la supervisión de Etin, aunque sin influencia o intervención alguna de cualquier figura humanoide o agente externo proveniente de otros continentes. Ynfra es una región sumamente árida y fría, con las Montañas Gwan que atraviesa desde el oeste hacia el centro de la península sureña. Luego se prolonga en dirección al noreste, ya cruzando la frontera horizontal con Medym.

A excepción de estos terrenos inhóspitos, podemos encontrar el Bosque de Freyton, uno de los núcleos verdes y húmedos más importantes del continente. Aquí sentaron base cinco familias (Bobellon, Cenesh, Dustride, Iceleaf y Hallsoar), compuestas mayormente por elfos y dragonborns de clase alta que escaparon de Kost D'ze, luego de la Guerra Civil Separatista. Tocaron puerto en la península de Konf hace cinco siglos, y al día de hoy el linaje de estas familias continúa en la región como las figuras más importantes de Ynfra.

Etin se sintió incómodo pero a la vez curioso ante el desembarco de extranjeros en su tierra. Habrá sido instinto, o tal vez aburrimiento, pero como regente del sur, ¿qué tanto podrían hacer unos veinticinco o treinta elfos y dragonborns? A través de los demás regentes, sabía de los conflictos en Kost D’ze, centrados en la explotación de recursos y luchas de poder. Tras varios enfrentamientos y juicios en contra, las cinco familias más conservadoras del oeste de Kost, cedieron y  montaron sus barcos. Para su tranquilidad, lograron llevarse a escondidas el Cetro Dorado. Un artilugio capaz de manipular los minerales, empleado por alquimistas del más alto renombre. En Kost, consiguieron resultados asombrosos. Jamás hubieran pensado en el potencial que les ofrecería Etin para utilizar este artefacto en Ynfra. Los siglos demostraron que su uso fue cientos de veces más extremo y ridículo en las ganancias que les dejó a las cinco familias, en comparación con lo que habían logrado previamente en Kost.